PABLO EL MACIZO

PABLO EL MACIZO

miércoles, 26 de marzo de 2014

Capítulo 10





 

***Memorias de Emilio

"En estos días ha pasado una cosa importante. El otro día estaba yo en la heladería, no me atendió él pero escuché como la jefa decía su nombre. Me pareció que decía Ian. La verdad es que es un chico demasiado guapo como para tener un nombre tan raro. No le pega ese nombre pero bueno, no podía ser perfecto, algún fallo tenía que tener. Espero no haber entendido bien pero bueno, yo por mi parte pues lo llamaré Ian. Sigo yendo todos los días. Me gusta estar con él. Se ve muy simpático, gastándole bromas a los repartidores. Jugando con ellos. No hace muy buenos días últimamente, es un verano lluvioso pero él lleva pantalones cortos ¡a quién se le ocurre¡, además son anchos y no se le ve muy culo. Voy todos los días y siempre me quedo un buen rato admirándolo de lejos. Es que es demasiado guapo. Parece ser que a él le molesta. Es algo que me preocupaba. Ya no soy un desconocido, me preocupaba pues que se dieran cuenta que lo que quiero es verlo a él. Están en la barra tanto él como la chica que está casi todos los días, la que más conozco. Él me mira y le hace un gesto de cómo si le estuviera diciendo “mira quien viene”. No pueden ser manías mías porque el que estaba llegando era yo. Me ha dado la sensación de qué han hablado de mí a mis espaldas, como si supieran que voy por él. Me ha atendido él serio pero yo encantado.

--Una horchata ¿mediana? –me dice.

Me encanta cuando me habla, que se acuerde de lo que pido. Es muy guapo, muy correcto pero después ya se olvida de mi y se queda hablando con la chica. Hablan de un chico joven al que han violado unos compañeros de clase y como son menores de edad a los violadores no les pasa nada.

--Es que si le hacen algo a mi hermano es que yo le dio una paliza o ya directamente lo mato. Me da igual lo que me pase a mi, pero si alguien toca a mi hermano no queda sin castigo. Voy aunque sea con un soplete.

 Mi guapo de la heladería es un bestia, no me lo imaginaba tan impulsivo pero me gusta que sea tan protector con su familia. Me gusta estar ahí porque voy sabiendo cosas de su vida, de su comportamiento. Ya no es un simple macizo al que he visto en la biblioteca, es un chico al que conozco y me gusta mucho. Me gusta el buen rollo que tiene con esta chica ¡que envida me da¡ ¡¡me gustaría estar en la piel de ELLA¡ No es muy guapa, sino seguro que se la chinga. "

 


"Yo esperaba que me fuera tomando confianza. No creo que sea porque yo soy tímido y me cuesta relacionarme. Yo creo que a él no le gusta mi presencia, que le resulto incómodo porque se ha dado cuenta que estoy muerto por él.  Él estaba solo con los helados. No hay nadie y bueno, es el mejor momento para ir. En el momento que entro él se está poniendo un helado. Desde luego no me pensaba que me hiciera esto. Hay confianza, yo creía que me atendería. Él es capaz de poner dos horchatas a la vez, lo he visto pues no le cuesta nada con una mano tener su helado y con la otra atenderme. No se le hace esto a un cliente diario. Él ha sido correcto pero yo me lo he tomado como algo personal, me he dado cuenta que él no me ha querido atender y eso me ha sabido mal. Me ha dicho:
 --hola.
Menos mal que me dice algo.

--ahora viene la chica.

Se ha ido hacia el almacén chupando su helado. La cara que a mí se me ha quedado ha debido ser un poema. Ha entrando en el almacén gritando el nombre de la otra chica. No me ha querido atender porque por como ellos se reían, por la manera en la que  me han mirado pues estoy seguro que eran conscientes de la putada que me han hecho. A Ian no le costaba nada darme esta alegría. Me he quedado tan triste que incluso no quería volver a pasar por ahí. No quiero que se dé cuenta que me cuesta tanto pero es que me gusta demasiado y no he podido con la tentación. Me gusta verlo trabajar, atender mesas.  Su turno termina a las 20,30. A la hora exacta él va hacia el almacén. Se saca la camiseta por encima de los pantalones, Me lo imagina sacándose la camiseta antes de entrar a donde sea que se desnude. Me pone cachondo estar yo delante y saber que en algún lugar ahí dentro él se está desnudando. Me gusta verlo salir, siempre con su cigarro. Lleva una mochilla. Se va muy deprisa.”.****

 

 


Llega un día más. Ian trabaja todo el día. Emilio va todos los días y además se la pasa observándolo. Es algo de lo que Ian se da cuenta y no le hace mucha gracia pero prefiere hacer que no se da cuenta. A Emilio le gusta estar sentado en un banco que hay en frente del establecimiento. Le gusta observar cómo trabaja el chico. Estaría horas así pero sabe que ya se ha hecho demasiado conocido y teme que Ian se enoje con él. Le dan celos ver que unas rubias están hablando con él. Son tres.

--¡seguro que se lo quieren tirar¡ --dice para sí.

Se da cuenta que son clientas y eso lo tranquiliza. Ian se frota las manos mientras habla con las rubias. Sonríe.
--¡¡golfas, que rabia¡ --piensa Emilio.
En ese momento, Emilio quisiera poder ser una de esas rubias para dejar que Ian le sonriera y le hiciera lo que le viniera en gana. Le duele mucho pensar que cualquier rubia podría disfrutar de Ian pero no él. A las rubias les pone una cerveza. Inclina un poco el culo y a Emilio le pone cachondo. Le gusta mucho Ian tan elegante con unos pantalones azul marino que lleva en las noches. Camisa morada.  A las rubias (a todas) les encanta Ian.

--¿Cuándo acabas? –le preguntan.

--Ahora.

--Podíamos ir a dar una vuelta.

Ian tiene claro las vueltas que él le quiera dar a las rubias. Las mira seductor y a las chicas les gusta.

--si quieres puedes traer a un amigo.

Ian sonríe. Es una buena noticia para Joaquín. Ian entra ya para cambiarse. A Emilio le pone muy cachondo imaginarse que ese chico que tanto le gusta está en calzoncillos en algún lugar de ese reciento que tiene en frente. Le gustaría mirar por un agujero.

--¡pedazo de macizo¡ ¡Daría lo que fuera por verlo en bolas¡

Ian sale al rato. Se va de prisa. A Emilio le gustaría seguirlo, hacer que se encuentra con él casualmente pero no se atreve. Ian le gusta demasiado, le pone demasiado nervioso porque no está acostumbrado a hablar con gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario