Joaquín mira a Elena inquieto. La joven está muy
impactada por la confesión de su novio.
--dime algo, por favor –le suplica él.
A Elena se le escapan las lágrimas. Ahora entiende el
comportamiento de su hermana y no sabe cómo podrá eso afectar a su relación.
Casi no le sale la voz.
--¿y qué quieres que te diga?
Los dos están muy tristes. Tienen miedo de perderse. Con
la voz rota y a punto de llorar, él le dice:
--no te quiero perder.
Elena está muy conmovida y siente que su chico es el
hombre de su vida. Lo acaricia con dulzura. Joaquín cierra los ojos y disfruta
de esa caricia. Siente el amor de la adolescente.
--tranquilo. No me vas a perder.
Joaquín siente que se saca un peso de encima. Se le
ilumina el rostro. Se abrazan y se besan con desesperación. Se dicen muchas
veces lo mucho que se aman. No se cansan de besarse, de acariciarse.
--No pienso permitir que tu hermana nos separe. No debes
creer nada de lo que ella te diga. Puede querer distorsionar la verdad a su
favor.
--tranquilo, no lo haré. Sé que eres tú el único que me
dices las cosas como son.
Los dos se quedan muy seguros de sus sentimientos y están
decididos a no perderse lo que calma al otro. Joaquín acaricia las lágrimas de
su amada.
--te juro que están son las últimas lágrimas que derramas
por mi culpa.
Elena acaricia las manos de su amado. Él no se ve
interesado en su hermana pero sí le da inseguridad a Elena saber que fue con
María con quien vivió su primera vez Joaquín. Siente que es un lazo entre su novio y su hermana, un lazo
mucho más importante que la relación sin sexo que ellos tienen. Elena piensa
que su relación con Joaquín no es completa y desea que lo sea. Le da miedo pero
a la vez desea a Joaquín. Se siente protegida por la naturaleza. Ese árbol
marca su relación, ese árbol en dónde están gravados sus nombres.
--por aquí no pasa nadie ¿no? –ella.
--esto está casi desértico. ¿porqué?¿qué me quieres
hacer? –divertido.
Ella lo mira con una pícara inocencia que a él le pone
cachondísimo. Él está excitado. Quiere sexo. No quiere darle opción a que
cambie de idea pero tampoco quiere que se sienta obligada.
--¿estás segura?
Ella hace que sí con la cabeza. Se va desabrochando los
botones de la blusa con nervios y con vergüenza pero le atrae la idea de ver
desnudo a Joaquín.
--no tienes porque hacerlo –jadea él aunque le
fastidiaría mucho que lo dejara con las ganas.
Es la primera vez que se desnuda ante un hombre. Él se
llena de ternura y deseo. Lo está sintiendo de una manera especial y confía que
ella sienta lo mismo.
--que hermosa eres –jadea.
Aunque desea verlo desnudo, es algo que le da curiosidad
también tiene miedo. Se ofrece a él como un regalo porque así quiere que él lo
reciba. Desea que eso les una para siempre, que el hecho que ella viva su
primera vez con él sea más importante que el hecho que él viviera la suya
propia con su hermana.
--haz que sea bonito –suplica ella.
Joaquín sonríe, la acaricia con ternura.
--será el día más importante de nuestras vidas. Te
cuidaré.
Joaquín está feliz. Es la primera vez que una chica se le
entrega por amor, que está con él libremente y eso es muy importante para él y
desea que también lo sea para ella, que para ambos sea el primer día del resto
de sus vidas. Joaquín se saca la camisa y a ella le gusta el cuerpo de él. Lo
toca con timidez. Se quedan los dos desnudos, el uno frente al otro. A Joaquín
le gusta lo que ve y le gusta darse cuenta que a ella también le gusta lo que
ve. Elena espera que él saque un preservativo pero Joaquín no lleva. Sabe que
su hermano va a enfadarse con él pero no le quiere dar la oportunidad a Elena a
cambiar de idea. Sabe que no hay peligros para él.
--la primera vez no pasa nada. Es algo científico. Es una
tontería usar nada.
Elena no está segura pero es lo que quiere creer.
--¿de verdad?
Y lo
pregunta porque cree que lo debe preguntar. Joaquín sonríe muy tierno.
--sí, confía
en mi.
Y Elena está
ahogada de placer por el cuerpo de él. Es un momento algo apresurado pero que a
Elena le parece lo más importante de su vida. Se siente feliz al pensar que ya
son parte el uno del otro.
--será para
siempre ¿verdad? –jadea ella.
Él se clava
en ella. Elena ahoga su dolor, Joaquín la besa, la acaricia.
--tranquila,
relájate y te gustará.
Ella no
quiere mostrar su dolor porque no quiere decepcionarlo. A Joaquín le preocupa
mucho que la chica disfrute, es muy importante para él. Se mueve con suavidad.
--¿así va
bien?
A ella le duele para va haciendo que sí. Sólo le importa
que él disfrute y que acabe rápido. Él disfruta muchísimo dentro de ella y eso
a ella le encanta. Joaquín se levanta satisfecho. Se empieza a vestir.
--ya se te hace tarde.
Ella está en shock. Tiene miedo que él se haya
decepcionado de ella, que no la vuelva a buscar pero no le dice nada. Se visten
en silencio.
--gracias. Sólo te puedo decir esto –dice él con una sonrisa.
Elena lo besa. Con eso le basta. Sonríe. Se abrazan.
--vamos –dice él.
En la moto se abraza a él. Está muy aturdida. No puede
decir que le haya gustado hacer el amor pero Joaquín ya es parte de su vida y,
aunque ahora le da miedo que él la deje, se siente feliz. Joaquín no puede
dejar de sonreír. Está amando intensamente a esa chica y se siente
afortunado. Para cerca de la casa de ella. Se bajan de la moto juntos. Se sacan
los cascos. Él los deja en la moto. Pone sus manos en las mejillas de ella.
--espero haberte hecho la mitad de feliz de lo que he
sido yo –dice él dulcemente.
--eres lo más importante de mi vida.
Ella se aferra a él.
--te amo más que a mi vida.
Es su primer novio y lo siente fuerte. Él sonríe
satisfecho.
--júrame que diga lo que diga tu hermana, haga lo que
haga no me vas a dejar.
Joaquín teme que Elena se enfade con él si María cuenta
su versión de los hechos pero para Elena. Joaquín es su vida y no le importa
nada más.
--si tengo que elegir entre mi familia y tú la elección
es fácil –tú.
Se sonríen y se funden en un cálido beso. No tienen ganas
de separarse. Les cuesta mucho pero saben que deben hacerlo. Se dan un último
beso y otro. Se separan contentos porque están seguros que nunca se van a
separar. Joaquín en su moto no puede evitar sonreír con satisfacción.
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