Capítulo 22

Joaquín llega a su casa. Deja la moto en el garaje. Sube corriendo mientras se enciende un cigarro. Ian está en su habitación viendo la tele en el ordenador. Joaquín se saca la camisa. Se tumba en la cama de su hermano con una sonrisa de felicidad. Con un brazo bajo el cuello haciéndolo de almohada y con la otra fuma. Va dando caladas al cigarro. Ian gira la silla y mira a su hermano con curiosidad. Le sonríe con cariño. Le gusta verlo contento. No necesita preguntar nada. Joaquín está deseando contárselo:

-- hoy he hecho el amor por primera vez.

Ian se levanta. Va en camiseta y bóxers. Le da un golpe en las piernas a su hermano para deje sitio y se pueda sentar

--y eso como va a ser si te has acostado con tantas chicas como yo –dice Ian divertido.

Joaquín lo mira feliz.

--ha sido Elena, ha sido tan hermoso. Ha sido su primera vez.

Ian ve orgullo en los ojos de su hermano pero también amor.

--supongo que te has cuidado, que no habrás hecho una tontería por las ganas que le tenías.

Joaquín no se atreve a mirar a su hermano a los ojos.

--¿¿por quién me tomas? Nunca arriesgaría a Elena de esa manera.

Joaquín siente un poco de culpa por estar engañando a su hermano pero está seguro que no tiene nada de lo que preocuparse, que por una vez no va a pasar nada. Ian, sentado al lado de su hermano, le sonríe con cariño. Cada uno con su cigarro. Joaquín le cuenta los detalles ya que entre ambos existe una gran confianza. Ian acaricia el muslo de su hermano fraternalmente. Lo ve tan entusiasmado que no le gustaría que nada interfiriera en esa felicidad pero no sabe cómo se tomará María que el chico al que desvirgó sea que  el haya estrenado a su hermana.

--me alegro que seas feliz, te lo mereces.

Ian lo dice para convencerlo ya que le preocupa que el hecho que su hermano se meta entre dos hermanas no deje que la relación cuaje.

--Elena es lo mejor que me ha pasado. Voy a luchar a muerte por ella si es preciso.

Ian le da unas palmadas en el muslo cariñoso.

--No sabes que envidia me das.

Joaquín mira sorprendido a su hermano. Ian lo dice con cariño pero Joaquín no se lo esperaba.

--¡pero si has estrenado a miles de chicas¡

Ian da una fuerte calada a su cigarro mirando a su hermano muy sonriente.

--No es para tanto, igual nunca me han amado.

Ian no pierde la sonrisa pero le pone muy triste saber que, aunque ha tenido mucho sexo, nunca se ha sentido amado como Elena ha amado a su hermano. Y aunque no quiere, Daniel cruza por sus pensamientos. Es un sentimiento que le duele y que quiere borrar de su mente y de su corazón. Se muestra sonriente para que su hermano no note su tristeza. Para Joaquín, Ian es un héroe, le llena de orgullo que le diga eso pero no se lo toma en serio, cree que lo dice por decir porque para él su hermano es el chico más afortunado del mundo.  Ian no puede dejar de pensar en Daniel, se siente vacío pero no lo demuestra. No quiere sentirse débil y lo que siente por Daniel lo hace sentir así y no le gusta. Los hermanos comparten confidencias mientras van fumando tumbados juntos en la misma cama. Joaquín está contento porque ha tenido sexo pero además ha sido con amor lo que lo hace especial. E Ian no puede borrar a Daniel de sus pensamientos. Quisiera llamarlo pero no sabría qué decirle.

 

1 semana después… Joaquín y Elena viven su segunda vez. Ha sido en el pequeño local que tiene el padre y usa Ian para esos encuentros. Alrededor del lecho, que está en el suelo, Joaquín ha colocado velas para que el ambiente sea más romántico. Para Elena es puro amor. Aunque también la ama, para Joaquín el sexo es muy importante. Ya piensa en el siguiente. Se quedan los dos abrazados. Saboreando el momento. Joaquín es muy dulce con ella.

--esta vez te ha gustado más, ¿eh? –pícaro.

Elena se ruboriza. Le da la espalda y él la abraza. Se muestra tierno pero sensual.

--el sexo con amor es hermoso y somos novios.

Ella lo mira de reojo algo tímida.

--tú sí que eres hermoso.

--¿pero te gusta hacer el amor conmigo? –le pregunta pícaro.

Se siente deseado pero quiere saberlo. Elena está viviendo algo mágico pero no le gusta hablar de sexo. No lo mira cuando le dice:

--me encanta estar contigo.

Él le pone la mano en los hombros para que se gire. Se muestra inseguro.

--no es lo que te he preguntado.

Elena lo mira y lo besa enamorada para que se sienta seguro.

--es un sueño estar contigo.

Joaquín sonríe satisfecho. Sale del lecho y se empieza a vestir.

--pero podemos hacerlo más seguido. Acá podemos venir cuando queramos.

Esta vez sí han usado preservativo. Mientras Joaquín lo tira, Elena lo observa. Lo desea, le encanta su cuerpo y ese produce satisfacción en el chico.  A Elena le gusta estar con él pero siente que es algo que debe ocultar y eso le da miedo como para hacerlo de forma natural.

--No quiero que el sexo sea algo rutinario, así es mejor. Nos tendremos más ganas.

Él sale del baño. Se pone los bóxers.

--cuanto más lo hagamos más te gustará –dice pícaro—y tú misma me irás pidiendo más y más.

Ella no le dice nada y él se conforma, lo ha tomado como un sí.  Pronto una preocupación incómoda a la joven, algo que no quiere compartir con él y que aumenta con el paso de los días. Tiene un atraso y la posibilidad de estar embarazada la altera.

 

 

Emilio, tres días después, siempre está pendiente del facebook de los hermanos Gaitán. No hay novedades. Ian ha quitado su foto de perfil, ha puesto una de espaldas. Quiere evitar peticiones que le molestan como la de la supuesta Hera. Emilio se queda inquieto.

--¿y si sospecha que soy yo?

Se mira al espejo.

--No, es imposible. Siempre me dicen que soy totalmente diferente como mujer.

Sabe que está jugando con fuego pero siente demasiadas cosas por esos dos hermanos y le gusta renunciar a ellos.

 

 

Elena está tumbada en la cama. Tiene el móvil incendiado a llamadas y mensajes de Joaquín. Ella le ha pedido que no vaya a buscarla por casa. No quiere angustiado por nada. Confía en que en cualquier momento le venga. Está muy asustada ante la idea de haberse quedado embarazada y no lo quiere compartir con Joaquín. De estar embarazada la primera vez eso querría decir que su chico la mintió y eso le duele. Se ha fingido enferma con tal de no ir a la escuela y María, porque así se asegura que no ve a Joaquín, la ha apoyado ante sus padres. Elena oye unos ruidos que vienen del balcón de su cuarto y se sobresalta. Un pequeño grito sale de su garganta al ver que alguien esté subiendo por la barandilla. La puerta del balcón está cerrada pero ve que es Joaquín el que ha escalando hacia ese primer piso. Siente un fuerte dolor en el vientre y se da cuenta que le acaba de bajar la regla. Su alegría es doble. Cierra con llave la puerta de su cuarto y corre a abrir a Joaquín. Lo abraza con desesperación.

--te amo, te amo tanto. Gracias por venir.

Joaquín la nota aturdida.

--¿te ocurre algo?