Capitulo 5

 

Ian y Daniel se miran con complicidad mientras María se deja dominar por Ian. Está segura que se va a arrepentir de lo que está haciendo pero Ian es demasiado guapo como para rechazarlo. Ian es el que se coloca debajo, la va guiando. Ella está asustada mientras Ian la sienta entre sus piernas.

-- me va a doler? –dice asustada.

--No.

Ian le rompe el culo a la chica y aunque la ha lubricado mucho, María grita de dolor. Ian no esperaba que fuera la primera vez que un chico le hace eso. Ha creído los comentarios de la gente y la cree una prostituta.

--¡para, para¡ --le suplica.

--no me hagas esto –suplica él—al principio duele pero te va a gustar. Ya la tengo dentro, ¿Qué te cuesta?

María no está gozando.

--Hazlo por mi --suplica él.

Y esa sonrisa la domina. Ian debajo y Daniel encima. Luego intercambian los papeles. María es la única que no disfruta pero espera que luego pueda estar tranquila con Ian.  Daniel y Ian acaban casi a la vez. Se quedan desnudos en la cama. María no se atreve a mirarlos a los ojos.

--¿y ahora? --María.

Daniel y Ian se miran con complicidad. Han logrado lo que querían. Ian es el que habla mientras enciende un cigarro.

--Ya casi habíamos acabado el trabajo en la mañana, no hacía falta que nos viéramos ahora pero la pasamos bien. Mejor te vas ya y lo acabas sola.

María se queda muy sorprendida. Los dos amigos están desnudos en la cama después de haberla compartido. Comparten un cigarro pero ninguno de los dos se preocupa demasiado por ella.

--¿me estás echando? –María decepcionada.

Ian no se muestra muy preocupado.

--Es que mi vieja no tardará en venir y si nos encuentra así se puede liar. A mi me da igual, si alguien se entera de esto la única que vas a perder vas a ser tú.

Ian sonríe travieso a la chica.

--¡No, por favor, que nadie sepa lo que ha pasado¡ --dice ella sintiendo culpa.

--eso depende sólo de ti.

María se siente humillada. No le gusta como la están tratando esos dos amigos, como Ian la echa de su casa después de disfrutarla pero se viste en silencio y se va apurada. Lo que menos quiere es que alguien descubra. Ian se queda tranquilo en la cama. Daniel va a levantarse.

--mejor nos vestimos, tu vieja va a pensar otra cosa.

Ian se ríe.

--¡si mi vieja no viene hasta la noche¡

Daniel se ríe al ver que todo ha sido una mentira de Ian para librarse de María. Ian sonríe travieso.  Los muchachos chocan sus manos. Celebran contentos el polvo que han echado y que se han librado de la chica. No tiene ninguna intención que eso sea un secreto. Si no se enteran todos en el instituto pierde la gracia. Daniel mira a Ian con deseo. Le gusta mucho estar con él.

--Ahora ya no eres virgen, ya no te tendrás que acostar conmigo para tener sexo –Ian.

--si claro.

Y en realidad a los dos les gusta mucho acostarse juntos pero prefieren que sea el otro el que lo diga. Ian se levanta.

--voy a darme una ducha.

Dani es mi tímido pero acaricia la espalda de Ian, deja la mano cerca del culo.
--pero qué lo haya hecho ahora ... ¿y si ninguna quiere?
--María siempre quiere.
A Ian le gusta provocar a Daniel, tampoco le va a poner las cosas fáciles. Daniel, le da vergüenza lo que va a decir, pero está demasiado excitado:

--a mi me gusta hacerlo también contigo. ¿porqué tenemos que dejar de hacerlo?

Dani tiene miedo que Ian se enfade con él, pero Ian sonríe. Se gira y lo mira pícaro.

--si quieres, yo estoy dispuesto. Me encanta el sexo.

Los dos amigos sienten algo muy especial el uno hacia el otro. Su relación va mucho más allá del sexo pero en realidad no se han dado cuenta.

 

No es hasta un año después que Emilio vuelve a ver a Ian. Emilio es un hombre gris, solitario pero siempre recuerda al rubio aquel de Internet (Ian). Verlo en la calle es toda una sorpresa para él.  Emilio ha ido perdiendo a toda su familia, ahora sólo le queda su tía-abuela a la que va a ver una vez por semana.  Precisamente es viniendo de la casa de ella que lo ve.

--¡que jovencito, que guapo¡ --dice Emilio.

Lo que lamenta es que sea de lejos pero le fascina. Va con camiseta y pantalones cortos, tipo bañador.

-- Lástima no verlo de cerca y es que me gusta tanto. No he dejado de pensar en él.

Emilio sabía que ese chico representaría un antes y un después en su vida.

los otros guapos (incluso los de la tele)  ya no se lo parecen tanto. Y es que después de conocer aquel chico rubio todo le parece poco.

 

Dani e Ian se están meando. Entran juntos en un baño público.

--ya no podía más –dice Ian.

--Ni yo.

A Dani le encanta mucho el cuerpo de Ian. Sabe que su amigo se acuesta con muchas mujeres y a él no le interesa acostarse con una mujer si no está él pero no quiere que Ian se sienta comprometido. No puede evitar que sus ojos se vayan hacia la bella verga de Ian. Intenta disimular pero Ian se da cuenta. Se le ríe.

--pero tío ¿Qué lo hicimos ayer? Me la tienes muy vista.

Dani se sonroja. Gira la cara. A Ian le gusta sentir el deseo de su amigo pero no quiere decírselo para no crear una situación comprometida.

--no, si yo... –murmura Daniel.

Ian le guiña el ojo.

--no, tranquilo. Si te gusta mirar mira. Eso sí contrólate si entra alguien no vayan a pensar que somos maricones.

Aunque le da vergüenza y teme que su amigo se enoje con él, le gusta demasiado Ian.

--es que estoy cachondo, me va morbo hacerlo en un lavabo.

Ian mira a su alrededor.

--¿aquí?¿cómo una vulgar pareja de maricones?

Dani está sofocado, siempre le da miedo hacer o decir algo que lo enoje. E Ian se da cuenta y le hace gracia. Le gusta que sea tímido pero que se lance por él. Le gusta sentirse tan deseado por él. Además que siente una fuerte atracción por él.

--si quieres nos la mamamos y luego yo cuando nos recuperamos lo hacemos pero joder aquí no. Me da asco.

Ian es cariñoso con Dani. Le guiña el ojo mientras se la sacude. Dani se queda en el urinario.

--¿vamos? –pregunta Ian.

Dani lo sigue sin guardársela. Se encierran en el baño y disfrutan el uno del otro.